Uno perdió, el otro empató, otro ganó los dos. Pero no es el resultado el que nos lleva a analizar a uno y a otro. Alemania se quedó sin Kloose a los 37 minutos, ensguida le hicieron el gol, erró un penal y tuvo a Serbia en vilo hasta el último minuto. La idea no cambió mucho, el resultado, claro, sí. Los rivales sí cambiaron, y las dificultades. Contra Ghana los germanos probaron -como advertimos-, si la experiencia de Ballack es fundamental en este joven equipo. Será una muestra de caracter, aplastar a los africanos.En cambio, Inglaterra jugó peor ante Argelia, conjunto inferior a Estados Unidos. Lució impreciso, sin caminos alternativos para contrarrestar la muralla.
Pero por sobre todos los aspectos, bajo nivel de sus individualidades. Mucho ruido previo, poco en la cancha, en el Mundial.¿Y Holanda? Por haber ganado los dos partidos no nos desvelaremos con la mecánica naranja, por cierto de poco vuelo. Por cierto, convirtió el primer gol del primer partido, y el único del siguiente, por errores ajenos. Sí propone mucha presión, bandas bloqueadas, y buen retroceso, pero poco, muy poco en la zona picante, la de los últimos metros. 
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