Que los niños vengan de venganza

Feliz día a los niños niños
y a los hijos de niños más grandes
que el tiempo fue cascoteando con años...
¡feliz día también!

Se nos pasó el pasado en años y así estamos
aquí estamos
aquellos los niños del futuro que íbamos a salvar al mundo
en eso estamos

¡Y eso que nos encandilaron feo!
con el ruido prometedor del mañana
nos creímos la pendejada de la madurez
nos creímos todo los niños de ayer:
que en un tiempo esto
que dentro de poco aquello
que para el verano lo otro
que ya vas a entender cuando seas grande...

y así nos dimos de lleno la ñata
contra el señuelo siempre tentador del futuro

Pero aprendimos algo los niños de entonces
aprendemos como los perros
a no morder a los nuestros

...aprendemos del presente los gurises de ayer:
que el pasado puede esconderse
que el pasado puede traerse
puede irse a buscar a oscuros chupaderos
sacarlo a la luz ¡al pasado!
sacarlo a la calle, subirlo a babucha y aplaudir...
y que su dueño lo venga a buscar

¿de quién es el pasado?

Y ahora vemos que el pasado pesa y cómo pesa
pesa y duele sí y ahora les duele a otros
ahora les cae como piano desde el techo en el lomo
el mismo pasado que creyeron iban a desaparecer ¡y no!

entonces
los niños eternos que somos no sabemos del futuro
no medimos tiempo como no medimos fuerzas
vivimos como pateamos culos en un puente chino
y no hablamos más de futuro los niños de ayer
hablamos de hoy ¡mañana es tan lejano como el pasado!
porque aprendimos que el presente llegó hace rato

bienvenidos entonces a esta otra noche
al próximo silencio
a este rato de radio bienvenidos...
seamos nosotros los todos uno solo bienvenidos
a la próxima canción

*textos de apertura del programa
escucha escribe grita putea
(((transmisión)))
Martes de 23 a 25 hs
fm la boca 90.1 mhz
www.fmlaboca.com.ar/


CARTA DE UNO A OTROS

Uno y solo. Pero desde afuera.
La mecha encendida de rabia y de radio.
Las voces amigas suenan propias.
Uno solo: es uno y es todos.
Morigeradores de pereza, despertadores de conciencia, desvíos del camino correcto.

Ser la voz de uno.
De los escabiadores que planchan billetes, de los que se trepan a la escarcha del 80, de los que vuelven, de los que van, de los que nunca fueron, de los que amanecen envitonintados, de los que toman para no enamorarse, de los que se enamoran para no tomar, de los que llenan las mesas de botellas vacías mientras arreglan el mundo.

Somos voces, somos radio, somos Uno solo. Todos somos uno.
Sin distancia, con dolor, con la derrota cargada sobre el lomo,
la cara estropeada y el último round por venir.
Para Uno, que somos todos, la radio se lucha, se vive, se siente,
se abandona, se extraña, se milita, se construye y se destruye.

Para Uno que somos todos, la plaza es de la madres y de los trabajadores,
la esquina de los pibes y las utopías que enseñan a caminar...
el alimento que nos trajo hasta acá.

Orgulloso de sentirse, por un instante, Uno Solo.
Recuerdo, tristeza conjunta, batallas perdidas, ideas supremas,
burócratas que sólo impiden, un llamado salvador, el que se la jugó por uno,
el que le dio la espalda a uno, la fractura y la unión.

Los muertos siempre fueron nuestros, las balas ajenas.
Hoy la voz, por acá y a veces por allá, es la nuestra. Ojalá sea una sola.

Uno Solo es Radio. Profesionales de la imperfección, talentosos incorregibles,
abrigos de los fríos de la hijaputez y dueños de palabras que conmueven el alma.
Casi poetas urbanos.
Venenosos, peronistas, irónicos y radiales.

Así, vive la radio. Así, desde afuera, se siente Uno Solo.
Así, hacen que se viva la radio.
Así, desde muy cerca se Siente Uno Solo.